Aire Spa en Tribeca: Un Escape de Lujo

Aire Spa en Tribeca: Un Escape de Lujo

Reception area at Aire Spa in Tribeca, NYC.

Aire Ancient Baths, ahora conocido como Aire Spa, ofrece una experiencia de spa lujosa y única en el corazón de Tribeca, Nueva York. Ubicado en un edificio histórico de 1883, originalmente una fábrica textil, este spa de 1,486 metros cuadrados fue sometido a una meticulosa renovación de $10 millones, revelando las paredes de ladrillo originales, los techos con vigas de madera y las columnas de hierro fundido del edificio. La atmósfera tranquila del spa se ve realzada por el uso de velas y faroles marroquíes, creando un ambiente relajante e inmersivo.

El spa cuenta con una variedad de baños termales, cada uno diseñado para brindar una experiencia terapéutica diferente. El «caldarium», un baño caliente, se mantiene a una temperatura confortable de 39 grados Celsius. Para aquellos que buscan un contraste refrescante, las piscinas gemelas «frigidarium» ofrecen un chapuzón frío de 10 y 14 grados Celsius. El «tepidarium», mantenido a una temperatura corporal de 36 grados Celsius, fomenta la relajación y alivia la tensión muscular.

Lo más destacado de Aire Spa en Nueva York es sin duda la piscina de sal. Su alta concentración de sal permite a los huéspedes flotar sin esfuerzo, proporcionando una sensación de ingravidez y relajación profunda. Además de los baños termales, el spa cuenta con una piscina de hidromasaje, aunque los potentes chorros crean una experiencia sorprendentemente turbulenta. Un baño de vapor tradicional y un área de piedras calientes, donde los huéspedes pueden relajarse con té o agua, completan la amplia oferta del spa.

Se requiere reservación para visitar Aire Spa. Hay franjas horarias de dos horas disponibles para reservar en línea. Los masajes, incluidos tratamientos especializados como el masaje a cuatro manos, se pueden programar dentro del horario elegido. El sistema de programación computarizado del spa garantiza una experiencia cómoda y sin aglomeraciones para todos los huéspedes, limitando el número de personas en el área principal de baños a alrededor de 30.

Al llegar, los huéspedes reciben una pulsera impermeable, que sirve como llave del casillero e indica cualquier tratamiento programado. Los asistentes guían a los huéspedes a través de las instalaciones, lo que garantiza una experiencia fluida y sin problemas. El spa proporciona batas y pantuflas, específicamente diseñadas para usar dentro y fuera del agua, promoviendo la comodidad y la higiene.

Si bien el spa se esfuerza por brindar una experiencia impecable, se han observado algunos problemas menores. Las pulseras pueden resbalarse y la ubicación de los baños en un piso separado del área de baño puede ser inconveniente. Además, puede haber algo de arenilla residual de la reciente renovación en las piscinas. Sin embargo, el personal es atento y trabaja continuamente para abordar estas preocupaciones. Si bien no es obligatorio, se recomienda ducharse antes de ingresar a las piscinas para mantener el ambiente prístino del spa. A pesar de estos pequeños inconvenientes, Aire Spa sigue siendo un remanso de tranquilidad y rejuvenecimiento en la bulliciosa ciudad. La experiencia única del baño termal, junto con el entorno histórico del spa y el servicio atento, hacen de Aire Spa en Nueva York un destino obligado para aquellos que buscan relajación y renovación.

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